30 de julio de 2010

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El Manifiesto de la Reparación

En la publicación anterior Por qué todavía no me he comprado un DVD, se hablaba acerca de cómo el sistema actual en el que vivimos, nos ha obligado a pasar de una cultura donde las cosas que usabamos procurabamos que fueran perdurables, a una donde lo de moda es el desecho, donde las cosas no se reparan, se ve mal hacerlo y lo peor de todo esto es que están diseñadas para no repararse (ver La Historia de las Cosas).

Me sorprende ver cómo ese cambio ocurre en nuestros propios ojos y que todo el mundo lo vea como algo normal. Recordemos esos días en que para comprar un refresco teníamos que llevar la botella retornable de vidrio para que nos vendieran sólo el líquido. Ahora no, el facilismo nos ha llevado a comprar el plástico también, de esa manera no tendremos que llevar la fastidiosa botella, que en menos de 5 minutos de haber bebido el refresco se convierte en lo que yo llamo "Basura Inmediata" porque ya no sirve para nada, solo como basura.

Me sorprendió más aún cuando fuí a un restaurant cerca de mi casa donde hasta hace algunos meses servían el menú en platos, vasos y cubiertos REALES, de esos que se lavan y se pueden usar miles de veces nuevamente, por unos de plástico y anime, que igualmente al cabo de minutos serán basura inmediata. Ustedes saben la razón de todo esto, reducir los gastos y obtener más ganancias. Es todo lo que les importa a la gente en estos momentos, dinero, dinero, dinero; sin importarles el daño ambiental que todo esto pueda causar.

Afortunadamente no todos los seres humanos somos así, somos muchos a quienes nos gusta que las cosas sean perdurables, que sean reparables, que sean reciclables y reusables. Por tal motivo quiero compartir con ustedes un artículo interesantísimo y que de seguro a ustedes les encantará si son de esos como yo que no pueden ver algo dañando porque se les enciende la chispa de la curiosidad y las ganas de repararlo. Se llama El Manifiesto de la Reparación, que no es más que un artículo que nos muestra 11 razones por las cuales todo ser humano debería reparar cosas. Utilícenlo como una herramienta que los hará Pensar Fuera de la Caja y tengan presente que cualquiera que sea su trabajo en darle una segunda oportunidad a un objeto, estarán contribuyendo a mejorar el medio ambiente y su calidad de vida.

EL MANIFIESTO DE LA REPARACIÓN

  1. Haz tus cosas más duraderas. Reparar significa dar a tus objetos una segunda oportunidad. No los tires. Remiéndalos. Repararlos no es anti-consumismo. Es, sencillamente, anti-tirar-las-cosas sin motivo.
  2. Las cosas deberían diseñarse para ser reparadas. Diseñadores de productos: Hagan las cosas reparables. Compartan información clara e inteligible de sus productos para que la gente pueda repararlos (DIY). Clientes: Exíjan productos reparables. Si no existen, pregunten por qué o busquen otros. Sean críticos e inquisitivos.
  3. Reparar no es reemplazar. Reemplazar es deshacerse de lo roto. Ésta no es la clase de reparación de la que estamos hablando.
  4. Lo que no te mata, te hace más fuerte. Cada vez que reparamos un objeto, añadimos algo a su potencial, a su historia, a su alma y a su belleza inherente.
  5. Reparar es un reto creativo. Hacer reparaciones es bueno para la imaginación. El uso de nuevas técnicas, herramientas y materiales ofrece un mundo lleno de posibilidades, en lugar de callejones sin salida.
  6. Reparar traspasa las modas. Reparar no entiende ni de estilos ni de tendencias. No hay fecha de caducidad para un objeto reparable.
  7. Reparar es descubrir. A medida que arreglas objetos, vas aprendiendo cosas sorprendentes sobre como funcionan. O porqué no lo hacen.
  8. Reparar, también en tiempos de vacas gordas. Si crees que este manifiesto tiene algo que ver con la crisis, olvídalo. La cosa no va de dinero, va de mentalidad.
  9. Las cosas reparadas son únicas. Incluso las falsificaciones se convierten en originales cuando los reparas.
  10. Reparar significa independencia. No seas esclavo de la tecnología, dominala. Si algo se rompe, arréglalo y hazlo más fuerte. Si ya eres el amo, anima a otros a que hagan lo mismo.
  11. Puedes reparar casi cualquier cosa, incluso una bolsa de plástico. Pero te recomendamos que uses bolsas más duraderas, y que la reparares solo en caso necesario.

29 de julio de 2010

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¿Cómo Nacen Los Niños?




Jamás en mi corta vida he visto una cigüeña en persona, ¿será porque es un animal?. De cualquier manera, esta no es la mejor forma de explicarle a los niños de dónde provienen ellos y menos en esta era donde la información corre por todos lados a la velocidad de la luz. Lo mejor es que se lo digamos tal cual es, antes de que venga otro y le tergiverse la información... Las imágenes hablan por sí solas. Fueron tomadas de un libro alemán que trata de explicar de la manera más real posible cómo se forman los niños. Piensen Fuera de la Caja.













26 de julio de 2010

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Por Qué Todavía No Me He Comprado Un DVD


Los dejo con este artículo que está circulando desde hace rato en la red. Primeramente se especuló que su autor fuese Eduardo Galeano, pero he leído en varias páginas que el mismo Galeano ha negado haberlo escrito. Sin embargo, sin importar quien haya sido el verdadero autor de dicho artículo, vale la pena leerlo. Nos hará reflexionar bastante acerca de las cosas materiales que utilizamos y sin duda nos hará Pensar Fuera de la Caja.

POR QUÉ TODAVÍA NO ME COMPRÉ UN DVD

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.
No hace tanto con mi mujer lavábamos los pañales de los críos. Los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita; los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar. Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda (incluyendo los pañales). ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables!

Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores. Y nuestras hermanas y novias se las arreglaban como podían con algodones para enfrentar mes a mes su fertilidad.

¡Nooo! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto.

Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables!

¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!

¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos! ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!

Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida. ¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después! La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas y escupideras de loza. Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.

¡Nos están fastidiando! ¡¡Yo los descubrí. Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las medias suelas de las Nike? ¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa?

¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista? ¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?

Todo se tira, todo se desecha y mientras tanto producimos más y más basura. El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad. El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!! ¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de……….. años! Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII). No existía el plástico ni el nylon.

La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en San Juan. Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban.

De por ahí vengo yo. Y no es que haya sido mejor.

Es que no es fácil para un pobre tipo al que educaron en el ‘guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo’ pasarse al ‘compre y tire que ya se viene el modelo nuevo’.
Mi cabeza no resiste tanto. Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que además cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo)
Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.

Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar(porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita.

¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto.

Y guardábamos. ¡¡Como guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!!
¡Guardábamos las chapitas de los refrescos! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!

Las cosas que usábamos: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus.

Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón.
Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón.
Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor.

Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables.

Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave.

¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables. Eran guardables.

¡¡Los diarios!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver!!. ¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía ‘este es un 4 de bastos’.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa (broches) y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden ‘matarlos’ apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada. Ni a Walt Disney.

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: ‘Cómase el helado y después tire la copita’, nosotros dijimos que sí, pero, ¡minga que la íbamos a tirar! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas.

Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de bollones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos.

Ah ¡No lo voy a hacer!

Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad es descartable.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas.

Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer.

No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne.

No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares.

De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la bruja como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva.

Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la bruja me gane de mano y sea yo el entregado.

fuente: Doctor Mostaza

24 de julio de 2010

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¿Por Qué El Mundo No Está Bien?


Paseándome por el canal de un amigo en youtube llamado bustocurtis, me conseguí con este material que considero muy bueno para comprender mejor el mundo en el que vivimos, y que lleva por nombre "Mensaje Para La Humanidad" y que está dividido en varios capítulos. Los invito a verlo, cuenta con algunas reflexiones emitidas por el administrador del canal mencionado y con extractos de algunas películas, entre las cuales se destaca "El Gran Dictador" (1940), de Charles Chaplin. A continuación les dejo la transcripción de todo lo que en el video se dice por si lo llegan a necesitar de esta manera en el futuro. Recuerden: Piensen Fuera de la Caja.




Estoy aquí para contarte algo que en lo más profundo de ti ya sabes. Algo que te incomoda oír, por eso lo tienes guardado bajo llave. EL MUNDO no va bien, TU VIDA no va bien. ¿Crees que eres FELIZ? ¿Crees que tienes EL CONTROL DE TU VIDA?

¡Tú no puedes encajar la verdad!

Perfecto, porque eso es lo que interesa para que todo siga IGUAL.

Envejecerás feliz, sin problemas ni preocupaciones en la cabeza. Porque… ¡La ignorancia es felicidad! ¡Y si no pienso y me mantengo entretenido, no tendré preocupaciones!

¿Ese es tu truco, tu fórmula?

¿Tan vacío estás?

Repito, el mundo no va bien, tu vida no va bien.

¡Tú no puedes encajar la verdad!

EL MUNDO no va bien, TU VIDA no va bien.

No tengo que decirles que las cosas están mal porque todo el mundo lo sabe, hay crisis. Mucha gente está sin empleo o con miedo de perder el que tienen. Un dólar se compra por el valor de un centavo. Los bancos quiebran, los tenderos guardan un revólver en el cajón, los maleantes andan sueltos, nadie sabe qué hacer, y lo que es peor, no se ve una solución. El aire es tan malo que no se puede respirar y los alimentos tan malos que no se pueden comer. Seguimos sentados ante el televisor mientras un locutor nos cuenta que durante el día ha habido 15 homicidios y 60 delitos violentos como si eso fuera lo más corriente del mundo. Sabemos que las cosas están mal, peor que mal, están locas. Todo en todas partes se vuelve loco y ya no queremos salir a la calle, nos quedamos en casa y lentamente el mundo en que vivimos se empequeñece y solo decimos “por favor déjenme vivir tranquilo en mi livin’, déjeme con mi tostadora, con mi radio, mi televisor, y mis electrodomésticos y no diré nada, déjenme en paz”. Pues yo no voy a dejarlos en paz, quiero que se irriten conmigo, no que protesten ni que hagan manifestaciones ni que escriban a su diputado porque yo no sabría decirles qué es lo que deben escribir. No sé qué hacer con la crisis ni con la inflación ni con los rusos ni con el crimen en las calles, lo único que sé es que tienen ustedes que montar en cólera. Tienen que decir ¡Soy un ser humano maldita sea, mi vida tiene un valor!

EL MUNDO no va bien, TU VIDA no va bien.

Es el individuo el que está acabado. Es el solitario y aislado ser humano el que está acabado. El concepto de independencia ha terminado porque esta ya no es una nación habitada por individuos independientes. Es una nación de unos doscientos y pico de millones de cuerpos transistorizados sin olor ni color, totalmente asépticos, oprimidos, constreñidos, anulados como seres humanos, mecanizados como vulgares robots.

Bien, ha llegado el momento de preguntarse si la palabra deshumanización es una palabra tan mala, pero buena o mala es un hecho. El mundo entero se está volviendo inhumano. Criaturas que tienen aspecto de humanos no lo son. Todo el mundo, no solo nosotros, pero como somos el país más civilizado llegaremos antes. Todos los habitantes del mundo se están transformando en objetos fabricados en serie, programados, enumerados, despersonalizados.

¡Tú no puedes encajar la verdad!

Perfecto, porque eso es lo que interesa para que todo siga IGUAL.

Envejecerás feliz, sin problemas ni preocupaciones en la cabeza.

… y la voz me dijo, “quiero que cuentes la verdad a la gente, que no es fácil porque la gente no quiere saber la verdad”. Yo contesté, “¿bromeas?, ¿Cómo diablos voy a saber la verdad?”. Y la voz siguió: “No te preocupes por la verdad, yo te pondré las palabras en la boca”, y yo repliqué: “¿Qué es esto, la salsa ardiendo? Yo no soy Moisés” y la voz me dijo “Yo no soy Dios”, “¿eso qué tiene que ver?” Y la voz continuó, “No hablo de la verdad eterna ni de la absoluta ni de la verdad final. Estoy hablando de la verdad caduca transitoria humana. No espero que la gente sea capaz de saber la verdad pero sí por lo menos de luchar por su propia conservación”. Y dije: “Pero, ¿por qué yo?”, y respondió: “Porque tú sales en televisión, tonto. Tienes a 40 millones de norteamericanos escuchándote y después de este programa puedes tener a 50. No te pido que vayas a recorrer el mundo predicando el evangelio. Sales en televisión. Entonces me quedé pensando unos minutos y luego dije: “bien”. “

Pero no puedes salir de la RUTA DE VIDA QUE HA SIDO PRE-ELEGIDA PARA TI.

DISCURSO DE CHARLES CHAPLIN EN LA PELÍCULA “EL GRAN DICTADOR”

“Lo siento.

Pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, no quiero gobernar ni conquistar a nadie, sino ayudar a todos si fuera posible. Judíos y gentiles, blancos o negros. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacernos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos y la buena tierra es rica y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las armas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas.

Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y dulzura.

Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros.

Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, a millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan oírme, les digo: no desesperéis. La desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano.

El odio de los hombres pasará y caerán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.

Soldados. No os rindáis a esos hombres que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen qué tenéis que hacer, qué decir y qué sentir.

Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como carne de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres máquinas, con cerebros y corazones de máquinas.

Vosotros no sois máquinas, no sois ganado, sois Hombres. Lleváis el amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo los que no aman odian, los que no aman y los inhumanos.

Soldados.

No luchéis por la esclavitud, sino por la libertad. En el capítulo 17 de San Lucas se lee: "El Reino de Dios está dentro del hombre, no de un hombre, ni en un grupo de hombres, sino de todos los hombres..." En vosotros, vosotros el pueblo tenéis el poder. El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, vosotros el pueblo tenéis el poder de hacer esta vida libre y hermosa, de convertirla en una maravillosa aventura.

En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia.

Luchemos por el mundo de la razón.

Un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.

Soldados.

En nombre de la democracia, debemos unirnos todos”.

La verdad es que este mundo está mal porque quienes realmente lo manejan, NO les importas TÚ. No les importa TU familia, TU futuro, los animales o las plantas. Les importa que NO PIENSES y que no te muevas de TU CASILLA y que sigas produciendo DINERO para lubricar SUS OBJETIVOS porque este mundo se mueve por TU DINERO.

Es imprescindible que te quedes EN SU JUEGO Y VIVAS PRODUCIENDO Y GASTANDO. Tendrás ENTRETENIMIENTO, cientos de APARATOS modernos, cientos de PRODUCTOS alimenticios, cientos de SERVICIOS… ¡Incluso problemas si los quieres! ¡TODO LO NECESARIO PARA QUE NO PIENSES EN TODO EL DÍA! Porque la realidad dentro de la MASA es deprimente, degradante para el ser humano. Pero la imaginamos ROSA y aguantamos, hacemos nuestro el entretenimiento ofrecido y seguimos…

Estamos en un SISTEMA tan bien diseñado, que su principal clave es pasar desapercibido y cuando consigues verlo… su poder y magnitud ACABA CON TU INQUIETUD de hacer algo en cuestión de segundos.

Tú ahora, NO tienes la culpa.


16 de julio de 2010

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El Sueño Americano


El Sueño Americano, que en realidad sería "El Sueño Estadounidense", es el eslógan de Los Estados Unidos de América que nos venden ellos mismos a través de películas jolivudenses, series de televisión, música y un enorme etcétera que consiste en que todos los habitantes de Estados Unidos logren sus objetivos en la vida únicamente con el esfuerzo y la determinación, donde todos tienen la misma igualdad de oportunidades para lograrlo.

Según la wikipedia, para algunos, es la oportunidad de lograr más riqueza de la que ellos podrían tener en sus países de origen; para otros, es la oportunidad para sus hijos de que crezcan con una buena educación y grandes oportunidades; por último, hay quien lo ve como la oportunidad para ser un individuo sin restricciones impuestas por motivo de raza, clase, religión, etcétera.

La Estatua de la Libertad es el símbolo del Sueño Americano, de la tierra de las oportunidades, de la tierra de lo posible... pero... ¿será cierto todo esto?

Veamos a George Carlin, un comediante estadounidense muy particular, fallecido en 2008, que nos relata de una manera muy peculiar en uno de sus actos de un Stand Up Comedy, lo que es El Sueño Americano, finalizando con esta frase que me gusta mucho: "Se llama el sueño americano: porque tienes que estar dormido para creételo."

3 de julio de 2010

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Cómo Educar A Tus Hijos

Hay una frase que dice "EDUQUEMOS AL NIÑO DE HOY, PARA NO CASTIGAR AL HOMBRE DE MAÑANA". Frase que me parece muy pertinente utilizar junto con esta caricatura, que, a pesar de ser un poco sarcástica, no es exagerada y se acerca mucho a nuestra realidad, triste pero cierta... pero en nuestras manos está transformarla, educando correctamente a nuestros hijos en valores y en principios éticos.

Otra frase, esta vez de nuestro Simón Rodríguez: "Enseñen y tendrán quien sepa, eduquen y tendrán quien haga".



1 de julio de 2010

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Yo Soy Así Porque Sí


¿Quién no ha pensado o actuado de manera "automática" ante diferentes situaciones de la vida creyendo que las cosas son así porque sí?, desde que nacemos nos ponemos en contacto con un mundo nuevo para nosotros, donde percibimos la realidad tal cual la percibimos a traves de nuestros cinco sentidos y muchas veces tal cual nos la muestra la escuela, la iglesia, la familia, la tv, el internet, el cine, el gobierno, etc; hasta tal punto que las consideramos nuestras "verdades absolutas" de la vida, incuestionables, irrefutables, axiomáticas. Utilizamos frases como: "Las cosas son así porque sí" o "las cosas siempre han sido así".

Algunos ejemplos utilizaré para explicar mejor este tema... Hay personas que aún les gusta, asisten y peor aún, practican deportes prehistóricos, si aún se usa esa palabra, y medievales absurdos, crueles y morbosos contra los animales como lo son los toros coleados, las peleas de gallos y de perros, las corridas de toros, etc. Pregúntale a cualquier persona que le guste eso y simplemente te dirá que esas son las tradiciones de su país, que eso siempre ha sido así... más nada, no te dirán nada inteligente, según mi opinión.

Otro caso podría ser las diferentes fobias que no sabemos muchas veces de dónde surgen como la homofobia, la xenofobia, entre tantas otras. Muchos de nuestros y nuestras jóvenes las tienen porque simplemente siempre HAN SIDO ASÍ. Las religiones que practicamos, los dioses en quienes creemos son otro de los casos incuestionables e irrefutables en esta sociedad, si te atreves a dudar aunque sea un momento de él o ellos, corres el riesgo de que te digan que tienes el demonio en tus venas, que eres un ignorante o una mala persona...

Otras personas piensan y actúan de esa manera similar pero con las marcas de algunos productos y las escuchas decir TAL PRODUCTO ES EL MEJOR porque es hecho en USA o SI ES HECHO EN VENEZUELA ES CHIMBO, simplemente porque así lo dice todo el mundo pero no porque se hayan sentado un rato a analizar el asunto.

El mejor ejemplo a citar es el de nuestra sociedad, donde vivimos una transformacion trascendental de la misma de un sistema capitalista a uno socialista, donde para lograrlo tenemos que romper con todos esos viejos paradigmas dictados por países poderosos que nos han sucumbido y alienado de tanta información basura que nos hace pensar que el mundo en decadencia en el cual vivimos es NORMAL, que estamos condenados a vivir por el resto de nuestras vidas como un país tercermundista porque SIEMPRE HEMOS SIDO ASÍ. Nos movemos a su ritmo porque así estamos programados, todo lo que vomitan los medios de comunicación, la escuela, la iglesia y todo lo que este sistema controla QUE ES TODO practicamente, está formulado para que pensemos de esa manera. Somos solamente unas piezas de ajedréz que mueven a su antojo. Sin embargo, siempre hay salidas a este tipo de situaciones y es conocer la verdad. La verdad nos hará libres, dijo Jesucristo. A pesar de que a ciertos sectores no les convenga que la sepamos para perpetuar sus riquezas, nuestros pueblos latinoamericanos están dando atisbos de revolución, de cambios, de transformaciones, de evolucionar hacia una sociedad cada vez más justa y más libre.

El video que veran a continuación explica un poco este comportamiento muy humano del que les he estado hablando, pero desde un experimento hecho a unos simpáticos animalitos.
No quiero hablar mucho sobre este video, ya que lo dice todo. Simplemente mi recomendación es que cada vez que se nos presente una situación, alguna propuesta de cambio, de transformación en cualquier ámbito de nuestra vida, pensemos un poco fuera de la caja y analicemos bien las cosas, cuestionémos todo al respecto y así obtendremos mejores respuestas. No semaos un monitos más y Pensemos Fuera de la Caja.